Un mantenimiento adecuado de la embarcación incluye lo siguiente:
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Lavar la embarcación con agua dulce periódicamente.
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Si la embarcación se utiliza durante todo el año, pula el casco con una frecuencia aproximada de cuatro meses.
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Pula las partes de acero inoxidables y cromadas.
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Limpie las piezas de aluminio con agua dulce. Si es necesario, añada jabón al agua.
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Enjuague la funda con agua dulce. Deje que se seque bien antes de plegarla.
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Limpie y mantenga las superficies de teca con productos destinados a tal fin.
Con el paso del tiempo, la cubierta de teca adquiere un aspecto gris satinado si no se la mantiene.
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Limpie las cubiertas de material compuesto con un cepillo suave y una solución jabonosa suave.
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Evite el uso de productos de limpieza agresivos.
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Si la embarcación está guardada o atracada en un entorno en el que se aprecian condiciones de aire severas, por ejemplo, cerca de puertos, en rutas marítimas, carreteras y centrales eléctricas muy activas, hay que prestar especial atención a las partes RST de la embarcación.
Este tipo de condiciones de aire puede provocar una corrosión prematura en las partes RST y dañar las superficies del gelcoat.
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Las partes RST y del gelcoat, especialmente las partes coloreadas, deben pulirse y encerarse aproximadamente cada cuatro meses para evitar que se decoloren o tengan otros defectos visuales.